Llegué a la fisioterapia con la idea de querer saber cómo funcionaba el cuerpo, sin saber bien qué hacía esta profesión. Cuando entendí de qué se trataba, conseguí una identidad y una profesión satisfecha.
Terminé fisioterapia en 2011 en la Universidad de Alcalá de Henares, y convalidé el título a Graduado en el año siguiente. Desde entonces, aprendo fisioterapia.
Comencé por el abordaje analítico, y continué con métodos más globales. La idea de trabajar de lo concreto a lo global, y viceversa, entender qué es lo que hay, cómo se produce y qué hacer, es la incógnita eterna en cada situación.
Me decanto por el trabajo global, “cadenas musculares y articulares”; Una relación entre sí de todas las estructuras del cuerpo, queriendo entender que las lesiones o anomalías esconden las causas en diferentes puntos, y que hay que estructurar cuál es la forma de hacerlo funcionar.
Con la palabra “biomimesis”, encontré el sentido de mi personalidad en la profesión. “Imitar a la naturaleza”. El funcionamiento del cuerpo y su sentido.
Pretendo que mi trabajo englobe el tratamiento y la reeducación del movimiento. La postura, la biomecánica y el movimiento son las insignias de lo que es mi trabajo.